La importancia del agua en nutrición animal
El agua es el macronutriente más importante para los animales. Está vinculado a todos los procesos metabólicos, reacciones bioquímicas, regulación de la temperatura corporal y procesos de eliminación de residuos del organismo entre otros, influyendo críticamente, en la salud sistémica y la supervivencia. No obstante, los requerimientos de agua dependen de la especie productiva y de factores tanto externos como intrínsecos del animal. Por un lado, entre los factores externos destacan la temperatura ambiental, la composición de la dieta y la humedad del ecosistema. Y por el otro lado, los factores fisiológicos clave son la categoría productiva y la fase del ciclo del animal, como por ejemplo el embarazo y la lactancia, la edad y la actividad física (Cherian, 2019; FAO, 2024). Además, la restricción de acceso al agua provoca deshidratación, causando estrés a los animales y afectando negativamente a la productividad (Landefeld et al., 2003). Por lo tanto, es crucial garantizar un suministro de agua adecuado para satisfacer las necesidades de los animales productivos en cada escenario.
Figura 1. Sistema de suministro de agua de bebida en avicultura.
Calidad del agua de bebida en producción animal
La ingesta oral de agua de bebida es la principal fuente de este componente vital para los animales productivos. Hay que tener en cuenta que el agua de bebida puede ser portadora de contaminantes microbiológicos, parásitos, metales pesados, exceso de minerales, y otras sustancias tóxicas, como pesticidas (Landefeld et al., 2003). Por lo tanto, la calidad del agua afecta directamente al consumo, rendimiento y salud de los animales. Por ejemplo, una elevada salinidad (> 1.000 mg/L de sales solubles) puede causar diarrea y rechazo del agua en los animales, disminuyendo el crecimiento y la productividad (Cherian, 2019). Otro ejemplo, es la proliferación de microrganismos patógenos, como cianobacterias y coliformes, en los sistemas de agua de bebida. La exposición a agua contaminada microbiológicamente puede provocar trastornos digestivos, daño hepático, alteraciones del sistema nervioso, infecciones respiratorias e incluso la muerte de los animales (Duppstadt, 2024).
En este contexto, el pH es un parámetro de calidad vinculado directamente al contenido de minerales en solución, y que afecta directamente a la palatabilidad y bioseguridad del agua de bebida. En breve, el pH es la medida de la alcalinidad (pH > 7) y acidez (pH < 7) del agua. Aunque la mayoría de producciones administran aguas alcalinas, en general se recomienda un pH de bebida de 6,8 a 7,5. Las aguas de alta alcalinidad están vinculadas a niveles elevados de salinidad causando trastornos digestivos en los animales y reduciendo el rendimiento de las producciones (Duppstadt, 2024). Además, las aguas neutras y ligeramente ácidas presentan menor riesgo de contaminación microbiológica (Aconsa, 2021). Entonces, el control del pH en granja es una herramienta valiosa para la preservación y mejora de la calidad del agua de bebida.
Figura 2. Principales factores vinculados a la calidad del agua de bebida de los animales.
Suplementación del agua para consumo animal
Un punto crítico en el control del pH del agua de bebida en las producciones es el uso de productos higienizantes para la desinfección del agua mediante la acidificación. El uso de este tipo de aditivos permite ajustar el pH a rangos óptimos para el consumo animal. Además, es común el uso de otras tipologías de aditivos, como productos a base de fitogénicos, suplementos nutricionales y fármacos mediante el agua de bebida. La administración vía agua de bebida tiene la ventaja de ofrecer un efecto más rápido que mediante la ingesta de alimento, pero conlleva el desafío de garantizar que los productos son solubles, palatables, estables, eficaces y compatibles con los compuestos acidificantes, así como de no desbalancear, sino de contribuir al equilibrio del pH óptimo en solución (Duppstadt, 2024; Ngatho, 2024).
BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX®: fitogénicos para la mitigación de micotoxinas
BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® ha sido diseñado específicamente para abordar los retos presentados por las micotoxinas y promover la salud animal de manera integral. Los ingredientes naturales seleccionados, tales como el extracto de uva y el extracto de oliva, han demostrado propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas que contribuyen a disminuir los efectos negativos de las micotoxinas (Abdel-Moneim et al., 2020). Entre sus ventajas destaca el soporte en el mantenimiento de la integridad intestinal, fortaleciendo la barrera contra la entrada de toxinas y patógenos, restaurando la funcionalidad digestiva. Además, debido a la alta acción antioxidante de sus componentes fitogénicos, contrarresta el estrés oxidativo inducido por las micotoxinas, protegiendo así las células y los tejidos. Asimismo, detoxifica y protege el hígado, un órgano fundamental en la función metabólica (Taranu et al., 2019).
BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® es una solución totalmente soluble y palatable, que se administra mediante el agua de bebida para un rápido efecto de mitigación del estrés oxidativo y sus consecuencias negativas en la salud animal en escenarios de desafío por micotoxinas.
BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® contribuye a la calidad del agua
Debido a la crítica relevancia del pH en el agua de bebida animal, se estudió el efecto BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® en la acidez del agua de bebida. La mayoría de microorganismos patógenos crecen a un pH alcalino. Por lo tanto, los productos ácidos, como BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX®, tienen un menor riesgo de contaminación microbiológica y hasta pueden ejercer una función preservante en matrices como el agua de bebida o el pienso (Aconsa, 2021). Por ese motivo, se realizó un estudio in vitro de la capacidad de modificación del pH de agua de bebida a diferentes dosificaciones en condiciones de agua de salinidad controlada. En la figura 3 se muestran los resultados del estudio en los cuales el producto demuestra la capacidad de reducir el pH a diferentes condiciones de dureza. Esta característica es crucial, ya que el pH ácido previene el crecimiento de microorganismos patógenos y la producción de micotoxinas por parte de los hongos.
Figura 3. Capacidad de modificación del pH de BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® a diferentes dosis en aguas de bebida de dureza variable.
Regulación del pH en aguas internacionales
Para validar el efecto de mejora del pH proporcionado por BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® observado experimentalmente, se tomaron muestras de agua de bebida de granja de distintas regiones para evaluar el efecto del producto en condiciones de campo. Las muestras fueron tomadas en 2024 de distintas regiones de MÉXICO, LATAM, EMEA y APAC. Gran parte de las muestras de agua de bebida de campo presentaron un pH alcalino considerable (pH > 8), lo que indica una elevada salinidad del agua y un mayor riesgo microbiológico. En todos los experimentos, el uso de BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® contribuyó a una reducción del pH del agua de hasta un 7,20% a la máxima dosis recomendada, mejorando la calidad del agua de bebida de granjas reales de distintas regiones.
Figura 4. Capacidad de modificación del pH de BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® a diferentes dosis en aguas de bebida de diferentes regiones de México.
Figura 5. Capacidad de modificación del pH de BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® a diferentes dosis en aguas de bebida de diferentes países de LATAM.
Figura 6. Capacidad de modificación del pH de BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® a diferentes dosis en aguas de bebida de diferentes países de EMEA y APAC.
Conclusiones
Controlar la calidad del agua bebida es esencial para proteger la salud y el rendimiento de las producciones animales. En este contexto, el ajuste del pH del agua de bebida mediante la inclusión de aditivos solubles y palatables, es una herramienta valiosa para la mejora de la calidad del agua previniendo la contaminación microbiológica y reduciendo la incidencia de trastornos digestivos como diarreas. BIŌNTE® QUIMITŌX® LIVŌX® es una solución con una combinación innovadora de fitogénicos de uva y oliva para la mitigación de los efectos negativos de las micotoxinas vía el agua de bebida, que además ha demostrado disminuir el pH de aguas de bebida de granjas de diferentes regiones, mejorando así la calidad del agua de bebida de los animales.
