Adsorción
BIŌNTE QUIMITŌX® da respuesta al desafío de la desintoxicación en nutrición animal a través de dos ejes de trabajo: Adsorción y Bioprotección
Los adosorbentes de micotoxinas son compuestos de gran peso molecular, no digeribles, capaces de adsorber las micotoxinas sin disociarse a lo largo del tracto gastrointestinal del animal, de forma que el complejo micotoxina-adsorbente se elimina por las heces. Esto limita la biodisponibilidad de la micotoxina tras la ingestión así como su distribución en la sangre y los órganos diana, minimizando su exposición a los animales.
Modo de acción y factores que influyen en su eficacia
El complejo micotoxina-adsorbente no debe disociarse, y ser estable en el tracto gastro-intestinal. Su estabilidad depende principalmente del pH y está relacionada con las propiedades físicas del adsorbente.
La eficacia de adsorción de micotoxinas depende de la estructura molecular y las propiedades físicas del adsorbente, así como de las propiedades físicas y químicas de las micotoxinas. Las propiedades físicas implicadas en el proceso de adsorción son el tamaño y la distribución de los poros, la carga total y la distribución de la carga, y el área superficial accesible. Por otro lado, diferentes propiedades de las micotoxinas adsorbidas también juegan un papel importante, como la polaridad, la forma, el tamaño, la baja área superficial y la solubilidad, así como el desacoplamiento y la distribución de carga (en el caso de compuestos ionizados).
Tipos
Los adsorbentes de micotoxinas se dividen en dos grupos: adsorbentes inorgánicos y orgánicos. Los adsorbentes inorgánicos son principalmente aluminosilicatos, que son la clase más grande de adsorbentes de micotoxinas y la más utilizada para contrarrestar la micotoxicosis. Con respecto a las aflatoxinas, se informa que las bentonitas son los adsorbentes más prometedores, sin embargo, no todas las bentonitas son iguales.
En cuanto a los adsorbentes orgánicos, los componentes de la pared celular derivados de las levaduras Saccharomyces cerevisiae son los materiales más utilizados. Las paredes celulares de levadura están compuestas principalmente de β-glucanos y los manano-oligosacáridos (MOS) y mostraron la capacidad de adsorción a un espectro más amplio de micotoxinas tanto in vitro como in vivo.