Como bien documentan las autoridades de la UE, las emisiones industriales (como óxido de nitrógeno, amoníaco (NH3), mercurio y dióxido de carbono) son contaminantes que se encuentran en el aire, el agua y el suelo, procedentes de la agricultura y la gestión de las explotaciones. Estos elementos pueden causar efectos perjudiciales en animales y seres humanos, como asma y bronquitis, cáncer, hipertensión, infarto de miocardio y apoplejía.
En Europa, alrededor del 75% de las emisiones industriales se caracterizan por la contaminación de NH3, que procede principalmente de la producción ganadera (Wyer et al., 2022). Cuando los animales consumen proteínas, producen ácido úrico, que posteriormente se convierte en NH3. Varios factores intervienen en el aumento de la producción de NH3, como el pH, la temperatura, el contenido de humedad, el tipo de cama, la edad de las aves, la edad del estiércol, la humedad relativa y la tasa de ventilación (VR).
Elevados niveles de NH3 pueden tener un impacto negativo en la salud y la producción animal. La especie avícola parece ser la más sensible a este compuesto. De hecho, muchos estudios han evidenciado la correlación entre este gas y una grave irritación respiratoria y cutánea en las aves, que resulta en pododermatitis, quemaduras en los trazos y ampollas en las pechugas (Nagaraj et al., 2007). Además, los niveles de NH3 suelen estar relacionados con la calidad del aire interior, ya que reflejan el estado de las instalaciones de ventilación.
Algunos estudios han demostrado que las emisiones de NH3 pueden reducirse equilibrando las dietas y la utilización de nutrientes. Por ejemplo, la inclusión de arcilla mineral para controlar la producción de NH3.
La inclusión de arcilla en la dieta puede mejorar los procesos de digestión y absorción de nutrientes, promoviendo el rendimiento de los animales de granja (Safaei et al. 2014). Además, debido a sus cargas eléctricas, tiene la capacidad de disminuir la exposición de las micotoxinas presentes en los piensos (Subramaniam et al 2015).
BIŌNTE realizó una prueba in vitro para evaluar la capacidad de adsorción de NH3 de BIŌNTE® QUIMITŌX®, producto que contiene material adsorbente técnicamente seleccionado.
BIŌNTE® QUIMITŌX®: un agente anti-micotoxinas de alta calidad que también adsorbe NH3
BIŌNTE® QUIMITŌX® es un captador de micotoxinas eficaz, de amplio espectro y de acción rápida que contiene material adsorbente técnicamente seleccionado. Además, es un producto selectivo que no adsorbe nutrientes esenciales para los animales como vitaminas y aminoácidos.
Para comprobar su eficacia frente a la producción de NH3, realizamos un estudio in vitro, en colaboración con la Universidad de Valencia (Microlab Biotech). Para la evaluación se utilizó cromatografía líquida de alta presión con espectrometría de masas en tándem (HPLC-MS/MS).
Como se muestra en la figura 1, BIŌNTE® QUIMITŌX® mostró un 34,1% a pH 3 y un 38,1% a pH 7.
Figura 1. Capacidad in vitro de BIŌNTE® QUIMITŌX® para adsorber NH3
Estos resultados muestran cómo BIŌNTE® QUIMITŌX® (figura 2) reduce los niveles de NH3. En consecuencia, se consigue mejorar la calidad de la cama y, al mismo tiempo, previene la incidencia de lesiones en las patas y en las pododermatitis, así como infecciones respiratorias y otras enfermedades. Estas consecuencias han sido observadas en ensayos de campo después del uso de BIŌNTE® QUIMITŌX® en granjas de pollos.
Figure 2. Efectos de BIŌNTE® QUIMITŌX®
Conclusiones
BIŌNTE® QUIMITŌX®, una solución anti-micotoxinas, ha mostrado una acción múltiple: Adsorbe NH3, previniendo el desarrollo de pododermatitis, de rozaduras en el tarso y de ampollas en las pechugas, frecuentemente observadas en especies avícolas. Y, al mismo tiempo, minimiza los efectos negativos de las micotoxinas.