Sobrenadantes sin células
Son sustancias que contienen metabolitos biológicamente activos secretados por bacterias y levaduras sobre un líquido circundante. Estos sustratos se pueden extraer directamente de los cultivos celulares y cada cultivo de microorganismos mostrará actividades o acciones distintas. En relación con las levaduras, los sobrenadantes de Saccharomyces cerevisiae y Saccharomyces boulardii tienen un efecto positivo en revertir la alteración del peristaltismo intestinal ocasionado por estímulos de estrés. A su vez, S. boulardi posee una actividad antiinflamatoria y antioxidante (De Marco et.al, 2018). Cabe mencionar que los sobrenadantes de levaduras son similares a los bacterianos, en cuanto a la aceleración del proceso de cicatrización de heridas y la regeneración de la barrera intestinal (Zólkiewicz et.al, 2020).
Exopolisacáridos
Como es de conocimiento, los microorganismos tienen la capacidad de formar biopolímeros. Estos elementos se liberan al exterior de la pared celular bacteriana y conforman un grupo heterogéneo de sustancias denominadas exopolisacáridos. El grupo obtenido de elementos funcionan como agentes estabilizadores, emulsionantes y aglutinantes de agua (Singh & Saini, 2017). En el campo de los exopolisacáridos, se incluyen los B-glucanos, que mejoran la respuesta inmunitaria celular contra bacterias, virus, parásitos y células neoplásicas. Los beneficios del uso de exopolisacáridos no solo abarcan el tema de inmunidad, sino que también influyen en la eficacia de los probióticos, contribuyendo con la adhesión de la microbiota en el epitelio intestinal. Con su aplicación aumenta la biodisponibilidad y absorción de carotenoides (sustancias destacadas por ser antioxidantes y antiinflamatorias) (Zólkiewicz et.al, 2020).
Enzimas y fragmentos de la pared celular
Varios de los microorganismos se destacan por la formación de defensas contra las especies reactivas de oxígeno (nocivas para lípidos, proteínas, carbohidratos y ácidos nucleicos). Usualmente como mecanismo protector se forman enzimas que mitigan el efecto de ROS. Las enzimas principales son: glutatión peroxidasa, peróxido dismutasa, catalasa, NADH- oxidasa. En cuanto a los componentes de la pared celular bacteriana, principalmente son inmunogénicos (respuesta inmunitaria específica), incluyendo el ácido lipoteicocico bacteriano. Este yace en las paredes celulares gram-positivas y puede liberarse de manera espontánea en el medio ambiente (Zólkiewicz et.al, 2020).
Ácidos grasos de cadena corta
Los ácidos grasos de cadena corta, elementalmente son un producto de la fermentación de polisacáridos vegetales a partir de la microbiota intestinal. Los principales son el ácido acético, propiónico y butírico. El acetato comprende un papel en la regulación directa del apetito por medio del sistema nervioso central. El propionato, se utiliza como sustrato de la gluconeogénesis hepática en el hígado para la obtención de energía; además, inhibe la síntesis de colesterol y posee actividad antiinflamatoria. Finalmente, el butirato, es la fuente de energía más importante de los enterocitos, promoviendo la renovación del epitelio intestinal e induciendo tolerancia a los alimentos (aumenta la expresión de citoquinas inmunosupresoras y regula receptores proinflamatorios) (Zólkiewicz et.al, 2020).
Lisados bacterianos y metabolitos producidos por la microbiota intestinal
Los lisados bacterianos se obtienen mediante la degradación química o mecánica de bacterias gram positivas y negativas encontradas en el medio ambiente. Los componentes bacterianos se utilizan clínicamente en basándose en el concepto de eje intestino-pulmón, que se refiere a la conexión funcional entre el sistema inmunitario del intestino y el sistema respiratorio. El mecanismo de acción de los lisados bacterianos es generar una respuesta inmunitaria en las placas de Peyer del intestino delgado, promoviendo la formación de linfocitos maduros que luego migran a las vías respiratorias. De esta manera, los linfocitos proliferados se involucran en las respuestas inmunitarias innatas posteriores y secretan una extensa cantidad de Ig A (Kearney, Dziekiewicz, & Feleszko, 2015). Por su parte, la microbiota intestinal se encarga de producir una variedad de moléculas como vitaminas, metabolitos derivados de compuestos fenólicos y aminoácidos aromáticos; que se extraen y se integran como agente postbiótico (Zólkiewicz et.al, 2020).